El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) exigió este martes al Gobierno español que lidere en la Unión Europea la reivindicación de un aumento «sustancial» del apoyo a los estudiantes con discapacidad en el programa ‘Erasmus+’.
Así lo traslada el Cermi en una misiva remitida a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, acompañada por un documento de propuestas elaborado por el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF, por sus siglas en inglés), con el fin de impulsar la participación en igualdad de condiciones en los programas de movilidad de los universitarios con discapacidad.
«Desde la discapacidad organizada queremos manifestar nuestra preocupación ante los resultados de las negociaciones en el seno del Consejo de Ministros de la Unión Europea, relativas a este instrumento, promotor de la libre circulación de estudiantes en Europa, que una vez más deja fuera al alumnado con discapacidad», afirma el Cermi en su carta, en referencia a los programas del período 2021-2027.
Además, el Cermi muestra su preocupación ante la baja cifra de estudiantes universitarios con discapacidad que se acogen al programa ‘Erasmus+’, un dato que se sitúa por debajo del 1% del total. En este sentido, el EDF pide que el reglamento del programa formativo internacional se alinee con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El EDF, que ha recabado el apoyo del Parlamento Europeo a sus peticiones, considera «crucial» proporcionar un marco legal sobre «cómo lograr la inclusión y el respeto de los derechos de las personas con discapacidad, incluidos los jóvenes con discapacidad», así como introducir terminología adaptada a la situación de las personas con discapacidad.
Más allá de su reformulación, también destaca la movilidad como aspecto clave en el ‘Erasmus+’. Ello atañe a «la accesibilidad, la inclusión y el apoyo financiero adecuado para dar la oportunidad a más personas con discapacidad» de participar en el programa en igualdad de oportunidades.
Según el movimiento europeo de la discapacidad, se deben valorar, entre otras cuestiones, las circunstancias específicas del alumnado con discapacidad y tomar medidas adicionales atendiendo a cada caso. «Todas las personas participantes deben ser libres de elegir una movilidad virtual o física. Esto permitirá soluciones adaptadas a las necesidades y preferencias de los participantes», detalla el EDF.
Por último, el EDF reclama fondos suficientes para que el programa ‘Erasmus+’ incluya los recursos pertinentes, de modo que por falta de fondos no se dejen de brindar los apoyos que necesite cada estudiante universitario con discapacidad.