La etapa del Camino de Santiago entre Itero de la Vega y Frómista, en la provincia de Palencia, será probablemente escenario de un proyecto piloto para poner en práctica lo que se entendería como «una etapa del siglo XXI». La iniciativa, impulsada por la Asociación de Municipios del Camino de Santiago con el respaldo de dos grandes empresas españolas, Sacyr y la estatal Correos, además de la organización ONCE, cuenta actualmente con el apoyo de la Diputación de Palencia, y la entidad impulsora quiere trabajar a partir de ahora con la Junta de Castilla y León y con el Gobierno central que salga de las urnas el próximo 10 de noviembre.
La idea, explica el responsable de la Secretaría Técnica de la asociación, Miguel Pérez Cabezas, es realizar en este trayecto de poco más de 18 kilómetros una serie de mejoras en cuanto a accesibilidad, conectividad y cuidado del entorno -también medioambiental- y áreas de descanso que «si funcionan bien» se trasladarían al resto de comunidades autónomas del Camino Francés para que siguieran el mismo protocolo. Además de la señalización, desde la Asociación de Municipios del Camino de Santiago citan entre las posibles mejoras para su accesibilidad una actuación en el firme, así como en las pendientes «entendiendo que no queremos convertirlo en un camino artificial», apunta Pérez Cabezas. Y señala que la ONCE es «muy consciente» de que no se trata de construir vías alternativas para las personas con discapacidad, sino de que la ruta reúna una serie de condiciones. Así, por ejemplo, una de las posibilidades que están estudiando es reducir la velocidad a la que tienen permitida circular los vehículos en el interior de las poblaciones en vías estrechas que comparten con los peregrinos.
Pendientes del futuro Gobierno
«Todas las iniciativas que recoge el documento las queremos plasmar en este tramo del Camino, ver cómo funcionan y a partir de ahí, si son positivas, extenderlas al resto de etapas», apunta el responsable de la entidad, recordando que para ello necesitarían de la participación del Gobierno, lo que hasta la fecha tiene paralizado este proyecto piloto hasta la formación de un nuevo Ejecutivo. Por el momento, la asociación ha mantenido reuniones con responsables de Sacyr y de la Fundación ONCE, y en mayo hubo una jornada de reconocimiento del terreno en Palencia para tomar datos «in situ».
Es uno de los principales proyectos que tiene previsto impulsar esta asociación, pero no el único. Desde que se constituyó en 2015, la entidad ha conseguido aglutinar a un centenar de municipios y hará un «esfuerzo» para sumar a los treinta restantes de aquí a 2021, próximo Año Jacobeo. Navarra y Castilla y León, ambas con núcleos muy pequeños, son las dos únicas autonomías que no tienen todos los municipios adheridos.
Pérez Cabezas valora el esfuerzo de todas las comunidades por impulsar una señalización unificada de esta ruta declarada BIC, Primer Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio de la Humanidad, pero se queja de que en los últimos 30 años no se ha hecho una promoción conjunta del Camino. Por el momento, esta organización ha conseguido que las cinco comunidades por las que discurre el Camino Francés editen una guía general.
Otra de las iniciativas que han sacado recientemente adelante fue implicar a las universidades en un programa de voluntariado, que permitió introducir jóvenes voluntarios en los albergues. «Un problema profundo que está teniendo el Camino es que los hospitaleros son mayores y no está habiendo relevo generacional», advierten. Y tienen previsto comenzar una campaña de seguridad con la Guardia Civil.