David y Verónica protagonizaron una cita muy especial en una nueva edición de ‘First Dates’. La ponferradina llevaba años ocultando a sus parejas que sufre una discapacidadEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Tiene una discapacidad en su lugar. intelectual que le hace complicado entender algunas palabras «me parecía un obstáculo», pero junto a David, su cita en el programa, ha sentido tal confianza que no ha dudado en contárselo y tratar el tema con total naturalidad. El vallisoletano tiene la misma discapacidad que ella y le ha entendido a la perfección.
A la hora de definirse, David dice que es un hombre «romántico, cariñoso y muy tímido hasta que me suelto», que en su tiempo libre juega a los dardos «soy campeón de España, he ido a Las Vegas y todo», comenta. El joven tiene una discapacidad de un 33% que no siente que le limite en nada y sí le ayude en algunos aspectos. En el terreno sentimental ha tenido una relación sentimental de 12 años y no ha vuelto a tener suerte: «Me ven como un hermano, como un osito».
David ha querido saber qué le gustaba hacer a Verónica y ella le ha contado que además de pintar, le gustaban mucho los animales. Algo que a él también le pasa con todos menos con las arañas. Siente fobia por ellas y le ha contado que cuando entra a una habitación de un pueblo mira en las cuatro esquinas y si hay alguna, la mata. Verónica se ha sorprendido mucho porque a ella también le dan miedo pero jamás mataría a un animal.
David no ha dudado en contarle que perdió a su madre y a su abuela con un mes de diferencia y que aunque le costó, consiguió sobreponerse de dos perdidas tan grandes. No le gusta engañar a nadie y con total libertad, le ha confesado a su cita que tenía una discapacidad «leo un libro el principio y el final, pero el principio no consigue recordarlo».
Verónica se ha quedado muy sorprendida porque ella nunca le había confesado a sus parejas que tenía una discapacidad intelectual, pero ha sentido que también tenía que ser sincera con David y se lo ha contado «lo veía como un obstáculo, no me gusta». David se ha mostrado muy comprensivo «yo no me asusto» y es que ambos tienen el mismo problema.
Al terminar la cena, David ha tenido claro que quería tener una segunda cita con Verónica, pero ella le ha ofrecido la posibilidad de ir poco a poco, quedar como amigos e ir viendo si surge algo más entre ellos.