Los científicos del IRB Barcelona, un centro de investigación biomédica fundado por la Generalitat y la Universitat de Barcelona (UB), ayudado por el consorcio internacional integrado por varios laboratorios de referencia y por la empresa biotecnológica Merus N.V., han descubierto un candidato a fármaco que podría bloquear las células madre en los tumores.
Esto quiere decir que, según los datos preliminares, frenaría el crecimiento de los tumores sólidos y bloquearía la aparición de metástasis. Es la primera vez que la ciencia usa una herramienta terapéutica para atacar el mecanismo de expansión de la enfermedad en tumores sólidos, según han explicado los investigadores.
El anticuerpo en cuestión actúa de forma selectiva contra las células madre cancerígenas, consiguiendo preservar las células madre sanas. Esto permite a las células sanas seguir con su función regeneradora y detener la progresión de la enfermedad.
«Llevamos 15 años investigando las células madre del cáncer, sabemos que son el corazón del tumor. Sabemos que en ellas está la clave para la regeneración de los tejidos pero también son las que impulsan la expansión de la enfermedad», señala el investigador del IRB. «Se han probado 500 anticuerpos bioespecíficos».
Este hallazgo ha sido publicado en la revista ‘Nature Cancer’, un estudio que sienta las bases para incorporar el uso de organoides en el proceso de descubrimiento de nuevos fármacos capaces de combatir algunos de los tumores que más suelen preocupar a los especialistas médicos.
«Poder trabajar en estos avatares nos permite probar la eficacia de estos anticuerpos en muestras humanas. Es una prueba de fuego que permite a las empresas farmacéuticas poder identificar los fármacos más adecuados para poder combatir diferentes tipos de cáncer», comenta el investigador del IRB.
«Otra ventaja es la posibilidad de identificar efectos secundarios no deseados de los fármacos sobre nuestros órganos, utilizando organoides procedentes de tejido sano. Ello ha permitido valorar los efectos nocivos del fármaco sobre células sanas y eliminar de este modo los anticuerpos con mayor toxicidad en las fases más tempranas del estudio», concreta.
Los resultados preliminares han sido esperanzadores
En el mes de octubre del año 2021, la compañía Merus publicó datos preliminares acerca de este estudio. Estos datos correspondían al análisis de la eficacia del anticuerpo, basados en su ensayo clínico de fase 1 de expansión de dosis que sigue en curso.
En este ensayo se investiga la seguridad, la tolerabilidad y la actividad antitumoral de la monoterapia con MCLA-158 en carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello.
En este ensayo, los siete pacientes que participaron en el estudio con este tipo de cáncer consiguieron remisiones de tumor. Dos de ellos una reducción sustancial y uno una remisión completa. «Son datos preliminares que confirman los buenos resultados obtenidos en la fase experimental con animales», señala Eduard Batlle.
«Es una enorme satisfacción ver que nuestros descubrimientos están ayudando a los pacientes. El camino para llegar hasta aquí ha sido apasionante, pero también muy complejo, y ha requerido una gran inversión de recursos, así cómo el esfuerzo de muchísimos investigadores’», explica el científico.
En los próximos meses, la empresa Merus tiene previsto publicar nuevos datos sobre los ensayos clínicos en curso con este anticuerpo: «Tenemos la esperanza de que se confirme la actividad antitumoral publicada en los datos preliminares».
Noticia de Sara Caro.