Castilla y León reconoce la figura del cuidador de las personas con discapacidad o dependientes sin considerar la retribución

Fecha

08/04/2024

Medio

Rev CyL

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Castilla y León admite que es necesario reforzar la figura del asistente personal, cada vez más extendida y demandada en la comunidad. A través de su consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, en el espacio de participación comunitaria de la Fundación Intras, en Burgos, ha puesto en valor la figura del cuidador «como un instrumento que, además de facilitar la vida a las personas con discapacidad o en situación de dependencia, supone un gran nicho de empleo. Es más, también ofrece una oportunidad laboral para el propio colectivo que, con la formación y el apoyo precisos, pueden desempeñar su actividad profesional en este ámbito.»

Ahora bien, admitir la puesta en valor de esta función personal y social no se compensa con formación sino con una retribución que esté a la altura, ante situaciones delicadas y complejas que requieren adoptar decisiones adecuadas para la integridad física y psíquica de la persona asistida, del mismo modo que sucede con la asistencia educativa o sanitaria. Mientras esto no suceda la figura del cuidador o asistente personal será de segundo orden y tendrá una consideración subsidiaria, sin importancia, con retribuciones asociadas al Salario Mínimo Interprofesional, si están regulados con contrato de trabajo, o menor si están en situación irregular sin contrato de trabajo.

No ha de olvidarse que el asistente personal es uno de los mejores recursos para que las personas con discapacidad o en situación de dependencia puedan afrontar su experiencia vital de acuerdo con sus propios objetivos, deseos, metas y, sobre todo, decisiones. Ayuda a mejorar la autonomía personal de los miembros de este colectivo y supone, además, un gran apoyo para el entorno familiar, así como un ahorro de recursos públicos ante esta nueva necesidad social que ha de convertirse en un derecho subjetivo presupuestariamente dotado con suficiencia y dignidad por las administraciones públicas y no a través de subvenciones potencialmente «clientelares» que desvirtúan las relaciones entre los poderes públicos y los ciudadanos desde el punto de vista del ejercicio y desarrollo de sus derechos subjetivos.

A los representantes políticos de Castilla y León, responsables de los destinos de la región, se le les llena la boca al indicar que «en la actualidad, según datos con fecha de 31 de enero de este año 2024, hay reconocidas en Castilla y León 2.284 prestaciones de este servicio, el doble que hace cuatro años, lo que coloca a la comunidad en la segunda posición a nivel nacional», ¿y?

  • Castilla y León es la segunda comunidad autónoma de España en la implantación de este servicio, ya con casi 2.300 castellanos y leoneses que lo reciben, el doble que hace cuatro años
  • La cuestión retributiva y la dignificación técnico-profesional de los cuidadores no se contempla y desempeñan una función delicada y compleja que nada tiene que ver con un trabajo no cualificado, porque el objeto de su trabajo es una persona vulnerable
  • La Fundación Intras es una de las principales entidades en la implantación de esta figura, en la cual se va a seguir avanzando con la aplicación y el desarrollo de la reciente Ley de Apoyos al Proyecto de Vida de las Personas con Discapacidad

Esto no es suficiente porque no están poniendo el foco en el día a día del cuidador y de la persona atendida: carga emocional, esfuerzo adaptativo mutuo, preparación, complejidad de funciones, obstáculos y barreras estructurales interiores y exteriores,….Esa es la realidad que hay que atender, a través de una consideración profesional digna, respetable y respetada mediante formación especializada, cualificación necesaria y, en consecuencia, responsabilidad y retribución.

Dice la consejera que «debido a su éxito Castilla y León va a continuar extendiendo este servicio, reforzándolo a través de la implantación de nuevos programas de formación para hacer frente a una cada vez mayor demanda». Por supuesto, mejor esto que nada pero no está bien enfocada la cuestión de la asistencia personal en Castilla y León, así que «menos lobos» y menos presumir, sra. Blanco.

Con este mismo objetivo, la Fundación Intras colabora con Castilla y León, al ser una de las entidades más fuertes y que más ha contribuido en el impulso de esta figura, muy solicitada no sólo por las personas que lo necesitan o sus familias, sino también por las propias entidades y sus profesionales.

También, es exigible de este tipo de entidades del tercer sector que demanden de los poderes públicos una mejora en la consideración y tratamiento al cuidador de personas discapacitadasEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. y/o dependientes, aunque su cuenta de resultados baje un poco, dado que son entidades sin ánimo de lucro mercantil. No tienen que maximizar los beneficios del capital invertido sino que su objetivo tiene que ser maximizar los derechos subjetivos para evitar la discrecionalidad de los mismos para que presenten una cuenta de resultados sociales de beneficios y satisfacciones sociales. Ese es su verdadero objetivo y esos serán sus auténticos logros para las personas más vulnerables de la sociedad opulenta en la que afortunadamente vivimos.

Cabe recordar que la figura del asistente personal es uno de los pilares de la Ley de Apoyos al Proyecto de Vida de las Personas con Discapacidad en Castilla y León, recientemente aprobada, por lo que, a través de la aplicación y el desarrollo de la norma, se va a seguir avanzando en la protección y el refuerzo de este recurso Falta esta misma consideración para los cuidadores de las personas mayores que además son dependientes sin que tengan reconocido algún grado de discapacidad. Las obviedades no necesitan reconocimiento ya se ven.

Se pretende que las personas del entorno participen, interactúen y disfruten de todas las oportunidades de ocio que se desarrollan en el centro y, de este modo, también las personas con discapacidad pueden intercambiar experiencias y espacios lúdicos con el resto de la sociedad. Un objetivo que entronca directamente con el espíritu de la Ley de Apoyos al Proyecto de Vida de este colectivo, con la ampliación de derechos y mejora de la calidad de vida de las 175.000 personas con discapacidad que viven en Castilla y León.

Precisamente, este texto legal establece una atención integral especializada a cada una de estas personas y a lo largo todas las etapas su vida, siempre ajustándose a sus necesidades y preferencias, lo que encaja con un desarrollo vital más independiente y, a la vez, más participativo e integrado en su entorno social.

En plena consonancia con el nuevo escenario configurado por la ley mencionada, funciona el espacio de participación comunitaria que ha puesto en marcha Fundación Intras en la capital burgalesa. Un nuevo modelo de centro de día plenamente abierto al entorno, cuyo objetivo es doble: Por un lado, ofrecer a las personas con discapacidad servicios de apoyo y un gran número de actividades culturales y de ocio, como teatro, música, arte o deportes y, por otro, promover la integración social de este colectivo, puesto que estas instalaciones están completamente abiertas a cualquier ciudadano burgalés.

Varias de esas actividades que se llevan a cabo en el centro orientadas a las personas con discapacidad han podido ser mostradas, como una demostración de la iniciativa ‘Asistencia personal con musicoterapia’, una presentación de los programas ‘Anotadores’ —para que personas con discapacidad por malestar psíquico puedan ejercer como oficiales de mesa en partidos de baloncesto— y ‘Mascotas virtuales’ —una simulación de animales reales pero digitalizados para que funcionen como soporte emocional— o cómo la entidad prepara su propia línea de catering.

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