Castilla y León cuenta con 50 plazas concertadas para menores tutelados con graves discapacidades, de las que 37 están ocupadas en la actualidad. Plazas que están repartidas en ocho centros residenciales específicos que están adaptados a las diferentes características de los niños y adolescentes, ya sea por discapacidades psicofísicas, intelectual, enfermedad mental y graves discapacidades. Lugares donde son atendidos por profesionales de entidades ya que son usuarios que están expuestos a grandes carencias y a una mayor desprotección.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, aseguró durante su visita al Centro Residencial Obregón de Valladolid, titularidad de la Fundación Personas, que es «fundamental» proteger a estos menores con discapacidad en caso de desamparo y riesgo y prestarles una atención integral adaptada a sus necesidades, con los cuidados físicos y psíquicos que necesiten así como garantizarles el acceso a una educación completa que les permita su pleno desarrollo en un ambiente de afecto, vínculos, seguridad y estabilidad.