El vicepresidente de la Sociedad Insular para la Promoción del Minusválido (Sinpromi), José Manuel Bermúdez, informó hoy del nombramiento de Carmen Rosa García Montenegro como nueva consejera delegada de la citada empresa pública, dependiente del Cabildo de Tenerife.
Bermúdez ha indicado que el crecimiento de la actividad del área de Sanidad y Acción Social, sobre todo tras la asunción de las nuevas competencias por parte del Cabildo de Tenerife, "justifica la necesidad de delegar la responsabilidad al frente de esta sociedad".
Asimismo, ha destacado la necesidad de intensificar la captación de recursos europeos con los que continuar la labor social emprendida por Sinpromi desde su constitución, en 1993.
Carmen Rosa García Montenegro, que es consejera de la corporación insular desde 1995, ha desempeñado funciones al frente del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) y en la actualidad es portavoz del grupo Mixto.
"Su nombramiento se desprende de la voluntad expresada por el presidente de la corporación insular, Ricardo Melchior, de compartir responsabilidades con otros grupos políticos, a pesar de la mayoría absoluta alcanzada en los comicios de 1999", añade Bermúdez.
Por otro lado, el Consejo de Administración de Sinmpromi aprobó hoy los pliegos de condiciones de los concursos para la ejecución de obras comprendidas en el programa de actuación para la eliminación de barreras físicas en edificios públicos.
En concreto, se trata de la mejora de la accesibilidad en el Hogar Sagrada Familia, para lo que se dispone de un presupuesto superior a los veintidós millones de pesetas, y de la iglesia de San José, donde se espera invertir casi nueve millones. En ambos casos, el plazo de realización de los trabajos se fija en seis meses.
Asimismo, también se dio el visto bueno al pliego que regirá la contratación de la asistencia técnica para la redacción de los proyectos y dirección de obras para la mejora de la accesibilidad de la sede provincial de la Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife.
En este punto, se reserva un presupuesto de dos millones de pesetas para cada uno de ambos conceptos, que permitirán llevar a cabo los trabajos de adaptación de las instalaciones de la calle San Lucas para que puedan ser utilizadas por personas con discapacidad sin impedimento alguno.
El Consejo de Administración decidió además destinar 4,8 millones de pesetas, obtenidos a través del Fondo de Desarrollo Regional de la Unión Europea, a la adquisición de un vehículo de transporte adaptado.
Se trata de un monovolumen adaptado en su parte trasera para el acceso de sillas de ruedas que se utiliza como modelo especial destinado a taxi. Este vehículo será empleado en el traslado de personas con movilidad reducida para la realización de distintas actividades y trámites.