Cada año se diagnostican entre 18.000 y 24.000 nuevos casos de esquizofrenia, una de las enfermedades mentales más grave y discapacitante, que afecta a unos 300.000 españoles, según las estimaciones de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Enfermos Mentales (FEAFES), hechas públicas coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra mañana.

La Federación Mundial para la Salud Mental dedica este año la jornada a la relación de este problema de salud con el trabajo, tras conocerse el informe de la Universidad de Harvard y el Banco Mundial sobre el aumento de los problemas de salud mental en el mundo, que afecta la vida de más de un cuarto de billón de personas.

FEAFES insiste durante esta jornada en el derecho que todo enfermo tiene a recibir asistencia sanitaria y social como consagra la Constitución, y denuncian los escasos recursos y poca especialización que existe en España para atender a estas personas.

Además, explican que el 84% de los españoles con enfermedad mental dependen directamente de sus familias para realizar sus actividades y, especialmente de sus madres, que en la mayoría de los casos cuentan entre 65 y 70 años.

Por lo que respecta concretamente a la esquizofrenia, la confederación afirma que la calidad de vida de los enfermos depende del seguimiento correcto del tratamiento, ya que de no ser así tiene un 50% de posibilidades de sufrir un nuevo brote al año, porcentaje que se eleva al 80% a los tres años.

Los familiares agregan que los fármacos más eficaces y que han aparecido recientemente deben ser acompañados de una atención psicosocial individual y familiar para que los enfermos puedan se integrados en su medio escolar-académico o laboral.