La entidad retomó la actividad de su programa de empleo de forma presencial en Valladolid en el mes de octubre de 2020, así como en el resto de sus delegaciones, con todas las medidas sanitarias oportunas para garantizar la seguridad de los usuarios, personas con discapacidad en búsqueda activa de empleo, detectando unas consecuencias negativas para las personas del colectivo. “En puestos que guardan relación con la lucha contra el COVID-19 (limpieza sobre todo), ha habido más oportunidades, en otros puestos ha habido bastantes menos ofertas laborales”, señala David González, técnico de empleo de ASPAYM Castilla y León en Valladolid. Además, las personas que ya estaban empleadas “se han visto en ERTE e incluso con un fin de contrato debido a que muchas administraciones están trabajando con personal propio en puestos que tenían subcontratados.”
El teletrabajo aflora la brecha digital
En un momento en el que la tecnología, lo online y lo digital han sido fundamentales, el colectivo de las personas con discapacidad lo ha tenido muy complicado tanto por falta de medios, como por falta de accesibilidad digital y de conocimientos y formación en estas materias, siendo el teletrabajo otra consecuencia de la pandemia que ha resultado negativa para las personas del colectivo ya que “por formación y características de los puestos ha supuesto un hándicap. Muy poca gente ha tenido la oportunidad de teletrabajar, solo en puestos cualificados”, comenta González. “Es una dificultada añadida a la pérdida de empleo en general”, apunta Beatriz Diéguez, relaciones institucionales de ASPAYM Castilla y León, “hemos detectado tal vez mayor oferta de trabajo para el perfil de limpieza, que debido a la pandemia las empresas en funcionamiento lo han necesitado y dando importancia; también en temas de ventas y marketing”. De esta manera en Valladolid se ha trabajado con 205 usuarios con discapacidad dentro de su bolsa de empleo; de los cuales 107 son hombres y 98 son mujeres y se han realizado 30 contratos laborales en la provincia.
Para los técnicos de empleo de la entidad, la situación de pandemia también ha supuesto cambios en la forma de trabajar con los usuarios “no se ha realizado el trabajo con normalidad durante los meses de confinamiento”, apunta Diéguez, “ ha sido muy telefónico o telemático, así como ha habido que habilitar nuevos espacios de atención para cumplir la normativa”, matiza González.
Desde ASPAYM Castilla y León se advierte de las significativas dificultades que encuentran las personas con discapacidad para acceder al mercado laboral, que se han visto agudizadas por la situación de pandemia mundial, afectando muy negativamente a este colectivo tan vulnerable, y se trabaja para seguir facilitando la transición a lo digital, la formación y la relación con las empresas con el firme propósito de la inserción laboral.