La mejora en la incidencia acumulada de los últimos días permite a Castilla y León ir aliviando poco a poco y con cautela las restricciones marcadas para hacer frente a la pandemia. Este lunes el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ha anunciado la flexibilización de las visitas a las residencias de mayores y de personas con discapacidad de la Comunidad, que permanecían limitadas, una vez que ya se ha inmunizado al «cien por cien» de los centros.
Así, las personas que viven en los centros residenciales de la Comunidad podrán ver a sus familiares sin limitación específica ni del número de visitantes ni del tiempo de duración de los encuentros, según ha especificado en un comunicado la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
Para compilar el nuevo régimen de visitas y, aunque se seguirán coordinando, este martes se ha publicado la «Guía de actuaciones para las residencias y centros de día públicos y privados de personas mayores y de personas con discapacidad durante la declaración de la situación de riesgo por Covid-19». Un manual que se ha actualizado y que contiene las normas de prevención y actuación por las que deben regirse estas instalaciones durante la emergencia sanitaria.
Zonas de especial vigilancia
No obstante, tal y como ha recordado la Consejería, se mantienen vigentes las medidas preventivas para garantizar la seguridad, por lo que la dirección de cada centro residencial continuará coordinando las entradas de familiares para asegurar su escalonamiento, y el visitante deberá cumplir las normas de higiene establecidas para acceder al recinto, como el lavado de manos con jabón o gel hidroalcohólico y el uso de mascarilla higiénica o quirúrgica.
En el encuentro entre el residente y el visitante, se guardará la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros. Con carácter general, el régimen de visitas se ajustará a las directrices dictadas en la normativa vigente en materia de movilidad para la población general, y serán conformes a las aplicables en función de los niveles de alerta sanitaria.
Otra de las modificaciones introducidas ahora en la guía dirigida a residencias y centros de día hace referencia a la zonificación de los espacios, es decir, a las normas para sectorizar estancias y, con ello, asilar y evitar la propagación del virus. En este sentido, se suprime la obligación de reserva del 5 por ciento de las plazas para alojar a posibles residentes que necesiten una vigilancia especial.
«Por fin nuestros mayores empiezan a ver la luz y podemos empezar a dar esperanza a quienes más han sufrido el aislamiento en esta pandemia», ha indicado el vicepresidente de la Junta.