«Nos consta que la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León está al corriente de nuestras necesidades y trabaja para solucionarlo lo antes posible, pero para poder cumplir las normas que Sanidad exige, necesitamos…. ¡tanto! Lo que más nos urge es que usuarios y trabajadores pasen la prueba del Covid-19».
El presidente de Apadefim-Fundación Personas, Maximino Viloria, lanza un SOS antes de que la situación pueda irse de las manos. La crisis del coronavirus está golpeando con fuerza los centros para personas con discapacidad psíquica e intelectual que esta fundación gestiona en la provincia de Segovia. En la residencia de La Lastrilla ya han muerto dos usuarios desde que empezó la pandemia, hay «algunos» infectados que permanecen aislados y el resto «también se encuentra en una situación de aislamiento preventivo», confirma Viloria, muy preocupado por la evolución que la crisis pudiera seguir en una residencia donde habitan casi cincuenta personas.