La asignación de los recursos disponibles entre los distintos programas de gasto tendrá como líneas fundamentales:
• Desarrollar una política fiscal que fomente la inversión y el emprendimiento, que apoye a las familias, a los jóvenes y al mundo rural, que sea referente de vida y de progreso, donde todas las iniciativas estén orientadas a crear oportunidades de futuro a lo largo y ancho de nuestro territorio.
• Impulsar una política económica que mejore la competitividad y la creación de empleo, profundizando en la modernización de nuestra Comunidad, aplicando los avances técnicos, la digitalización y la innovación al servicio de todos, desde una sostenibilidad garantizada y un modelo de buena gestión y transparencia que acerque la acción pública a las personas.
• Acordar una nueva financiación autonómica que atienda al coste real de los servicios públicos, considerando adecuadamente nuestra extensión territorial y la dispersión de la población, así como el envejecimiento y la baja densidad demográfica.
• Asegurar una política sostenible y responsable en materia de endeudamiento y de contención del déficit público.
• Consolidar una política presupuestaria que mantenga la vocación de liderazgo en la calidad y nivel de prestación de los servicios públicos, asegurando dichos servicios en el medio rural, profundizando en el avance de la conciliación y la corresponsabilidad y en la reducción de las desigualdades.