Informe sobre el estado de los derechos a la lectura de las personas con discapacidad en cada país de la Unión Europea.
El Tratado de Marrakech, firmado en 2013, elimina las barreras innecesarias a la creación y el intercambio de libros en formatos que sean accesibles a las personas con discapacidades de lectura. Anteriormente, las normas sobre derechos de autor a menudo obligaban a las bibliotecas y a los usuarios a pedir permiso o pagar tasas, y hacían casi imposible el intercambio transfronterizo de obras.
Mientras los Estados que han firmado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se reúnen en Nueva York, la IFLA publica hoy una actualización sobre lo que están haciendo los gobiernos de la UE para hacer del Tratado de Marrakech una realidad en Europa.
La Unión Europea aprobó legislación clave – Directiva 2017/1564 y Regulation 2017/1563– en septiembre de 2017, con un plazo para que los Estados miembros actualizaran sus propias leyes el 11 de octubre de 2018. La ratificación en Europa significará que otros 28 países están cubiertos por el Tratado de Marrakech, abriendo el acceso a las colecciones en las principales lenguas del mundo a personas de otros países que lo hayan ratificado.
El informe de la IFLA supervisa si a menos de cuatro meses de esa fecha, la situación actual en la mayoría de los Estados miembros. Examinando en particular si los Estados miembros están intentando que las bibliotecas paguen por copiar y compartir libros físicos y audiolibros, si se enfrentan a obligaciones adicionales y si las personas con dislexia y otras discapacidades pueden beneficiarse de estas condiciones.
En general, son relativamente pocos los Estados que están aceptando la posibilidad de ofrecer pagos de compensación. Esta es una buena noticia, dada la carga financiera y burocrática que puede representar.
Sin embargo, cada vez son más las que exigen que las bibliotecas se registren como “entidades autorizadas”, a pesar de que esto es ilegal en virtud del Tratado, o que proporcionen más papeleo del necesario. Además, no son suficientes las ventajas de la reforma para garantizar que todas las personas con discapacidad se beneficien de las disposiciones de Marrakech.
Resumen recogido del blog Universo Abierto