Hoy día nadie duda de que la vivienda asistida es la fórmula que facilita un mayor nivel de autornomía personal e integración social para adultos con problemas de aprendizaje. El programa Supporting People se inició en el Reino Unido en 2003 con el fin de promover, con fondos gubernamentales, la evaluación de costes y la calidad de vida en relación con la vivienda de personas con discapacidad intelectual leve. En él se reflejan las ventajas o desventajas de dos opciones: vivienda compartida en alquiler con personal de apoyo y vivienda de uso individual. En ambos casos, se tuvieron en cuenta el nivel de provisión de viviendas por parte de la Administración local, las condiciones de vida y las diferentes necesidades de apoyo en cuanto a personal, y se detectaron problemas del “día a día” en cuanto a grado de privacidad, organización, convivencia y costes de servicios de apoyo. Tras cinco años de seguimiento, el estudio propone ciertas medidas de racionalización de gastos por parte de las autoridades locales, entre las que destacan la reducción de costes en lo que se refiere a apoyos individuales.
Información recogida del Boletín del Real Patronato sobre Discapacidad (2008, agosto) 64