Este informe pone de manifiesto que Europa sigue estando muy influenciada por los supuestos heteronormativos, es decir, la suposición que se da por sentada de que los hombres y las mujeres tienen identidades de género masculinas y femeninas respectivamente (cuando en realidad muchas personas no se relacionan con ese binario hombre-mujer o no se relacionan con el sexo que se les atribuye al nacer) y que todo el mundo es heterosexual y acaba teniendo hijos.
Se examina cómo estas suposiciones afectan no sólo a las actitudes hacia las personas, sino también a las estructuras de apoyo y atención que no están bien adaptadas a las necesidades y el bienestar de muchas personas con demencia y sus cuidadores. Las cuestiones relacionadas con los hombres y mujeres heterosexuales y las personas LGBT también se comentan. Por lo tanto, este informe se ha centrado en reconocer y desafiar los prejuicios, la discriminación y la injusticia, no sólo hacia los grupos minoritarios marginados, sino también hacia las mujeres (que constituyen la mayoría de la población en gran parte de los países).