En Suecia, el servicio de asistente personal para personas con discapacidad existe desde 1994 y, desde sus inicios, ha cambiado bastante. La mayor diferencia
respecto a sus primeros pasos es, quizás, el incremento de la intensidad. Otra tendencia destacable es la creciente privatización del servicio: cada vez hay más empresas privadas con ánimo de lucro y cooperativas de usuarios que prestan este tipo de servicio. El autor de este documento, una tesis doctoral sobre la calidad de la asistencia personal, pretende averiguar qué opinión tienen sobre ella los usuarios. Para cumplir con este objetivo, entrevistó en profundidad a doce personas residentes en la ciudad de Göteborg que recibían asistencia personal en 2008. El resultado de estas entrevistas pone de relieve que los usuarios desean que los asistentes personales sean obedientes, confiables, informativos, atentos, respetuosos y prácticos. Durante una segunda fase de la investigación, se llevó a cabo una encuesta entre más de 400 receptores de asistencia personal. Quienes recibían la asistencia personal de una cooperativa de usuarios o de una empresa privada mostraban una mayor satisfacción con el servicio que las personas atendidas por el personal de los servicios sociales municipales. Parece que los asistentes personales de entidades privadas eran quienes mejor cumplían las expectativas de los usuarios, quienes, según la encuesta, desean que la entidad que presta estos servicios tenga una ideología propia de asistente personal, una actitud ‘servicial’ hacia el cliente y ofrezca buenas condiciones laborales a los asistentes. Según el estudio, quienes recibían asistencia personal de las entidades privadas también tenían más horas de apoyo asignadas. Viendo este resultado el autor concluye que se precisa llevar a cabo futuros estudios para determinar por qué se produce el desajuste de horas y si una mayor asignación de tiempo conlleva una gran satisfacción con el servicio.
Información recogida de Gizarteratuz (2011, enero) 12