Uno de los temas más atendidos en la literatura científica internacional sobre rehabilitación ha sido el del impacto de la discapacidad en la personalidad. Lo corriente es referirse a un modelo de etapas que describe la adaptación progresiva de la persona a pérdidas relacionadas con su deficiencia y sus correspondientes estados emocionales asociados. Sin embargo, una vez establecido que el sufrimiento emocional es una respuesta inicial común a la discapacidad, y que esa respuesta tiende a disminuir con el paso del tiempo, no existe evidencia empírica o clínica que avale una secuencia ordenada o característica de las reacciones ante la discapacidad. Los profesionales de la rehabilitación y los investigadores tienden en la actualidad a prestar más atención a los “determinantes sociales de la discapacidad”, y consideran el ajuste a la discapacidad como un proceso complejo de adaptación a la enfermedad y a la pérdida funcional.
La investigación psicológica internacional sobre el ajuste o adaptación a la discapacidad visual, física y auditiva es muy rica y variada, aportando información de gran utilidad para los profesionales de la intervención. Los autores del libro examinan con gran detenimiento la literatura científica sobre discapacidad visual y su evidencia empírica, y exponen de manera didáctica una comprensión adecuada del proceso de ajuste y los ámbitos de intervención diferentes en los que hay que tener presente el desarrollo de actividades, programas y servicios que permitan paliar las dificultades que las personas (y los diferentes subgrupos) puedan tener. Para ello, cuentan con una larga experiencia en el trabajo directo y en la investigación aplicada sobre personas con discapacidad visual, lo que les permite centrar con criterios muy prácticos el desarrollo de cada capítulo y aportar su acreditada opinión sobre cada asunto, contextualizando además sobre nuestro país, servicios y programas las acciones pertinentes que pueden desarrollarse.
En las últimas décadas los servicios y programas dirigidos a la población con discapacidad, y en particular a la discapacidad visual, han tenido un amplio e intenso desarrollo en España. La educación, el empleo, el ocio y los servicios sociales han estado planificados y atendidos con rigor por las organizaciones y por los profesionales, contribuyendo a conformar, junto a las iniciativas y apoyos recibidos del estado y las CCAA, una política social avanzada propia de un país desarrollado. Sin embargo, en este salto hacia delante de los últimos años han quedado algunas lagunas que se deben afrontar con decisión para elevar la calidad y eficacia de los esfuerzos acometidos. En este sentido, un aspecto que ha quedado relegado respecto a la atención recibida en otros países desarrollados es la formación técnica especializada de los profesionales y la investigación aplicada, ambas con la finalidad de mejorar la intervención psicológica y social. Y aquí es donde el libro reseñado tiene un máximo interés y merece la atención inmediata de quienes trabajan directamente con personas con discapacidad visual, están especializándose en ese ámbito o se dedican a apoyar de distintas maneras a este colectivo.
El Manual parte de un primer capítulo descriptivo que sienta las bases conceptuales para entender las repercusiones de la deficiencia visual, su impacto en la persona en distintas etapas evolutivas y las limitaciones en las actividades y restricciones en la participación social que puede causar en las personas. Se establece aquí la finalidad esencial del trabajo del psicólogo, y de otros profesionales de la intervención, que es mejorar la calidad de vida de las personas atendidas. Los capítulos 2º, 3º y 4º conceptualizan el proceso de ajuste a la discapacidad o déficit visual, ofrecen un panorama de las áreas, instrumentos y proceso de evaluación a tener en cuenta, y plantean una síntesis del tratamiento psicológico a desarrollar para mejorar el ajuste a la deficiencia visual. En estos primeros capítulos se ponen las bases para la comprensión de la población con discapacidad visual y sus posibles problemas de ajuste psicológico, así como una indicación pormenorizada del procedimiento y técnicas de evaluación e intervención psicológicas.
Hay un segundo bloque de capítulos (5º, 6º y 7º) que se centra en pormenorizar aspectos de la evaluación e intervención psicológica en distintas etapas evolutivas del ciclo vital, desde la infancia y adolescencia, pasando por la edad adulta hasta la vejez. Las necesidades de la población varían mucho con la edad, y los servicios y programas a desarrollar también son muy diferentes, lo que también ocurre en el plano individual de la evaluación e intervención con las personas, por ese motivo resulta de gran interés el detalle con el que se abordan los problemas en el manual. A estos capítulos los complementa el siguiente que se centra en la atención psicológica a los grupos específicos de sordociegos, daño cerebral y sida, que por sus particulares situaciones de deficiencias asociadas y trastornos añadidos requieren de un tratamiento particularizado independiente.
El manual termina con un análisis de los criterios de calidad en la atención psicológica, con vistas a fomentar una evaluación e intervención basada en la evidencia empírica y no en las opiniones. Se asume así una toma de posición compartida por los distintos autores del libro, y que implica la necesidad de formarse continuamente en el proceso de atención a la población, contrastar los avances personales y organizacionales propios con los de otras personas en otros lugares, y por medio de un análisis crítico ir generando cada vez mejores y más eficaces estrategias de evaluación e intervención. El Manual destaca por su gran extensión y buena organización, así como por su excelente presentación formal, lo que facilita su uso y consulta por los profesionales. Una de sus principales características es el que está hecho por profesionales españoles que desempeñan su trabajo en contacto diario con personas con discapacidad visual, lo que indica el alto grado de maduración técnica a la que se ha llegado ya en nuestro país al trabajar en el ámbito de la discapacidad visual. Esto hace que se hagan muy patentes en el libro la búsqueda de implicaciones directas para la intervención.
El libro es muy útil y recomendable para todos los profesionales de la intervención, particularmente para los psicólogos, así como para los docentes que imparten clases de pregrado o postgrado relacionadas en las personas con discapacidad visual. Con toda seguridad se va a convertir en el libro de referencia en España para hablar de la personas con discapacidad visual.
En el futuro es deseable que junto a la revisión e integración de la literatura científica internacional contemos con una mayor producción española que sirva para contextualizar mejor todos los procesos en nuestro país, así como para enriquecer los análisis y mejorar la intervención en los procesos de ajuste a la discapacidad visual de cualquier persona. El Manual representa una buena base de partida en esa dirección.
Miguel Ángel Verdugo Alonso
Catedrático de Psicología de la Discapacidad
Facultad de Psicología, INICO, Universidad de Salamanca
Crítica recogida de Integración: Revista sobre ceguera y deficiencia visual (2003, diciembre) 43