El documento ofrece una perspectiva general sobre el modelo Matching Person & Technology y las pautas para una correcta aplicación de sus instrumentos de evaluación.
El modelo Matching Person & Technology (MPT), creado por Marcia J. Scherer y adaptado al contexto español por un equipo de la Universidad de Salamanca en 2008, es una herramienta de evaluación diseñada para optimizar la selección de productos de apoyo para personas con discapacidad. Este modelo se enfoca en identificar los dispositivos que mejor se alinean con las capacidades, necesidades, preferencias y estilo de vida del usuario, teniendo en cuenta su motivación y expectativas hacia el uso de dichos productos.
El MPT se aplica en el ámbito de la evaluación inicial y la medición de resultados del uso de productos de apoyo y consta de un proceso de siete pasos que incluyen la evaluación del historial de uso de ayudas, la correspondencia con tecnologías específicas, la identificación de factores que podrían indicar problemas de aceptación y la formulación de estrategias de intervención. Este proceso está orientado al usuario y es esencialmente centrado en la persona, requiriendo la participación tanto del proveedor como del usuario para una evaluación efectiva.
La validación del MPT incluye estudios de fiabilidad y validez, y su aplicación puede variar desde un cribado rápido hasta una evaluación exhaustiva, con una duración estimada entre 15 y 45 minutos. Aunque las evaluaciones MPT informan y guían, no reemplazan el juicio profesional. Están diseñadas para indicar áreas que requieren una evaluación más profunda y se basan en la premisa de que cada combinación de persona y tecnología es única y que los productos de apoyo son medios para lograr objetivos, no fines en sí mismos.
El MPT también se utiliza para la toma de decisiones en intervenciones con productos y tecnologías de apoyo, evaluando los cambios en las capacidades percibidas, la calidad de vida y factores psicosociales tras el inicio del uso de un producto de apoyo. La evaluación es ideográfica y centrada en la persona, examinando las perspectivas autoinformadas de los consumidores adultos de productos de apoyo en relación con sus fortalezas, necesidades, preferencias y beneficios esperados de la tecnología.
Los productos de apoyo, definidos según la norma UNE-EN ISO 9999:2017, son dispositivos que facilitan la participación y el desarrollo de actividades elegidas por personas con discapacidad. A pesar de sus beneficios, existen desafíos asociados con su uso, como la falta de información, costos elevados, acceso a los productos y problemas de ajuste entre la persona y la tecnología, lo que puede llevar al abandono o bajo uso de los dispositivos. Para contrarrestar estos problemas y mejorar la prescripción y utilización de productos de apoyo, es crucial aplicar herramientas de evaluación como el MPT que mejoren la toma de decisiones y la efectividad de las intervenciones, apoyando así prácticas basadas en la evidencia. El MPT ha demostrado su capacidad para identificar obstáculos al uso óptimo de la tecnología y se configura como una herramienta útil que contribuye a la mejora de la calidad de vida y autonomía de las personas con discapacidad.