En 2005, el Gobierno francés puso en marcha un ambicioso proyecto para impulsar los services à la personne, nombre con el que se conoce al conjunto de actividades de apoyo a las tareas cotidianas de los individuos (cuidado de niños, atención a personas con dependencia, tareas de mantenimiento doméstico).
El objetivo del proyecto era responder a la creciente demanda de cuidado, favorecer la conciliación entre vida personal y laboral, reducir la economía sumergida y crear medio millón de nuevos puestos de trabajo en tres años. De acuerdo con este documento, España se podría beneficiar también del fortalecimiento de este sector mediante un plan estratégico similar al francés. Por un lado, se argumenta, las altas tasas de desempleo y de economía irregular (estimada aquí en un 23% del PIB), unidas al bajo nivel formativo de parte de la juventud (uno de cada tres adolescentes abandonan sus estudios sin terminar la ESO), exigen medidas eficaces de fomento de empleo. Por otro lado, el envejecimiento demográfico y la entrada de las mujeres en el mercado de trabajo podrían generar alrededor de un millón de nuevos empleos en los servicios de cuidado en un periodo de cinco años. Para consolidar el desarrollo incipiente de los servicios personales, la patronal del sector sugiere varias intervenciones: crear una agencia nacional especializada que lidere el proceso y propicie un acuerdo dialogado entre todos los agentes sociales implicados, proponer un marco legal que delimite los servicios personales, favorecer el surgimiento de pequeñas empresas y establecer un calendario de acción. También sería necesario, a su entender, subvencionar los precios de los servicios servicios, de modo que las empresas del sector puedan competir con los servicios que se prestan desde el mercado negro.
Información recogida de Gizarteratuz (2011, abril) 15