Leer en la cara y en el mundo

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Publicación

Barcelona: Empresa Editorial Herder, 2007,

Año de publicación

2007

ISBN

84-254-2493

Descripción física

464 p.; 21 cm.

Categorías

Resumen

En este ensayo de antropología pedagógica, Joaquín García Carrasco se pregunta por qué la cultura es una necesidad vital de los humanos y por qué las acciones de formación constituyen un componente necesario de la profesión biológica de la especie humana. Y apunta respuestas. La cultura como dominio vital de los seres humanos supone dos habilidades distintas que se implican mutuamente: la que se origina a partir del poder creativo y realizador de la mente en la lectura del mundo, y la que surge de la capacidad para detectar los estados de la mente de los demás. Gracias a estas habilidades, las sociedades son comunidades de prácticas compartidas en las que ciertas instituciones de acogida practican la acción humanitaria de incorporarnos a la cultura: el proceso de humanización. En última instancia la cultura nos habilita para ejercer una ciudadanía madura, pues nos exige ser capaces de comprendernos mutuamente y de comprender la vida; es decir, poder leer en la cara y en el mundo.

El autor inicia el ensayo antropológico desde la consideración de los que muestran, en toda su crudeza, la necesidad vital de la cultura para poder dar de sí: los abandonados, los maltratados, los discapacitadosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar., aquellos a los que la soledad los situa en medio de ningún lugar. Analiza la diferencia entre los rasgos de naturaleza que produce la biología y las condiciones de humanidad que instaura una necesidad de acogida incondicional. Presenta las diferentes lecturas del mundo de la vida que ha proporcionado la ciencia -la matemática, la biología-, subrayando que la vida la vida no es el ADN. Describe la complejidad del sistema persona, como fuente y raíz de todas las diferencias fundamentales, la complejidad del comportamiento y la variedad de funciones con las que la mente gestiona la experiencia del mundo. Comenta los dos modelos principales de afrontar la condición humana, el modelo de la mente técnica y el modelo de la mente interactiva.

Ante la diferencia, ante la responsabilidad con la vida, el libro se presenta como un ejercicio de comprensión y de compasión, de inteligencia técnica y de inteligencia social. De estas dos familias de competencias crecieron la conciencia científica y la conciencia ética, pues las dos son imprescindibles para el proceso de formación de la mente de un ser humano, por la responsabilidad de que todos han de encontrar la oportunidad de dar de sí.

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