El confinamiento en el hogar es una situación sin precedentes recientes en nuestro país, y es previsible que tenga un importante impacto en el bienestar físico y psicológico. La paralización de la actividad económica, el cierre de centros educativos y el confinamiento de toda la población durante semanas ha supuesto una situación extraordinaria y con múltiples estímulos generadores de estrés.
La pandemia ha provocado un aumento de la sensación de incertidumbre en un 76% de la población mientras que el 43% ha experimentado sentimientos depresivos, que han sido mayores en las mujeres, entre quienes han pasado el confinamiento solos o aquellos que han perdido su trabajo, junto a los grupos de menor edad. Estas son algunas de las conclusiones de una investigación liderada por la UPV/EHU en la que han participado también expertos de la Universidad de Barcelona, la Universidad de Murcia, la Universidad Miguel Hernández, la Universidad de Granada y la UNED.
(Resumen recogido del CEDD)