Esta comunicación está basada en una experiencia llevada a cabo el pasado verano dentro de unos talleres, donde desde la terapia ocupacional, abordamos la intervención de un caso de autismo de un niño con siete años. Dadas las características del síndrome se hizo necesario utilizar habilidades tanto profesionales como personales, ya que el primer problema que se nos planteó fue la incomunicación. Para alcanzar nuestro objetivo,: Conseguir un mínimo grado de
comunicación, se diseñaron tres actividades: Relación con las diferentes texturas, Realización de dibujos con tiza, pincel y ceras y Realización de los juegos. Estas fueron analizadas a través del Modelo básico de análisis de la actividad. Destacamos que el periodo de atención aumentó mostrando más interés por la realización de actividades y sobre todo una considerable demanda de nuestra atención
Resumen recogido del portal de la Revista Terapia Ocupacional Galicia