Diez años realizando el Curso y elaborando un libro como éste es una labor costosa. Decimos costosa porque se unen muchos factores para poder seguir en la brecha con los objetivos que nos hemos marcado cada año en Vitoria Gasteiz. Son muchas las personas que nos ayudan a que año tras año podamos llevar a cabo este objetivo de revisión con criterio práctico y de actualidad de una tema que pueda ser aplicado a la práctica clínica. En la décima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud aparecía por primera vez un capítulo (F-21) titulado “Trastornos psicóticos agudos y transitorios” que agrupaba cuatro categorías distintas, cuya denominación inicial era para las cuatro “Trastorno psicótico agudo” y que se completaban posterior y respectivamente por las calificaciones: sin síntomas esquizofrénicos, con síntomas esquizofrénicos, de apariencia esquizofrénicaEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Persona con esquizofrenia en su lugar. y otra, esencialmente delirante.
Cada uno de estos diagnósticos puede ser subdividido utilizando la mención con o sin factor de estrés agudo asociado. Contrariamente a lo que ocurre en otros ámbitos de la osología, la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) publicado por la Asociación American de Psiquiatría, y que actualmente junto a la CIE-10 la referencia general, adopta una actitud muy diferente. El DSM-IV indica expresamente que una sola de sus categoría diagnósticas, ” El trastorno psicótico breve”, situado en el vasto capítulo “Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos”, con dos especificaciones posibles con (o sin) factores de estrés asociados, corresponde a los cuatro descritos por la CIE-10, a la cual, a su vez, le reprocha su “tratamiento tan complicado del problema”.
Resumen tomado de Casa del libro