La enfermedad de parkinson es una dolencia neurológica, es decir, un trastorno causado por una disfunción cerebral. Se origina como consecuencia de una reducción drástica de la dopamina. Los síntomas principales son los temblores, la lentitud al iniciar y llevar a cabo los movimientos, rigidez muscular y trastornos en el equilibrio y la marcha. Estos son denominados síntomas mayores. El objetivo principal de la Terapia Ocupacional, por tratarse de una enfermedad progresivamente incapacitante, será mantener el mayor grado de independencia así como dotarlo de ayudas personales y del entorno, necesarias para realizar sus actividades de forma segura. Para que la intervención sea efectiva, deberá ir enfocada tanto al enfermo como al entorno y al cuidador principal.
Resumen recogido del portal de la Revista Terapia Ocupacional Galicia