La evolución en los cuidados sanitarios ha provocado un aumento de la esperanza de vida, y con ello un envejecimiento poblacional. Ésto ha supuesto que aumenten las enfermedades no transmisibles, entre las que destacan las demencias, siendo la más frecuente la Enfermedad de Alzheimer (EA). Durante el envejecimiento se producen una serie de cambios biológicos, siendo especialmente importantes para nuestro trabajo los que se producen en el aparato locomotor y en el sistema nervioso, todos ellos predisponen a un mayor riesgo de fracturas y caídas. La inmovilidad, la osteoporosis y las caídas son tres de los más importantes síndromes geriátricos, y son un claro obstáculo para el envejecimiento satisfactorio.
El objetivo principal de nuestro estudio era adaptar un programa de Revitalización Geriátrica para sujetos con EA y valorar el efecto sobre la funcionalidad de la marcha y el equilibrio, sobre el riesgo de caídas, así como sobre la densidad mineral ósea. Para ello se ha llevado a cabo un estudio clínico controlado, longitudinal y prospectivo sobre una linea base de 6 meses. Aprobado por el comité de bioética de la Universidad de Salamanca en 2009. Comenzamos el estudio con una muestra inicial de 72 sujetos, que quedó dividida en dos grupos (Gr. Intervención n=53 y Gr. Control n=19). El Gr. Intervención se sometió durante los 6 meses del estudio a un programa de Revitalización Geriátrica con sesiones de 40-45 minutos, tres veces por semana. Ambos grupos se sometieron a una evaluación inicial, una 2ª evaluación al mes, una 3ª evaluación a los 3 meses y una 4ª evaluación al finalizar el estudio a los 6 meses.
Se caracterizó la muestra con el grado de deterioro cognitivo mediante el Test Minimental (17,06 ± 5,34) y Test de deterioro global (4,57 ± 0,85). Se sometieron en todas las evaluaciones a 4 pruebas funcionales Test de Tinetti, Test Up & Go cronometrado, Test de Alcance Funcional y Test de Estancia Unipodal, además de a una densitometría ósea de calcáneo mediante ultrasonidos. Se realizó un análisis multivariante donde se observaron diferencias estadísticamente significativas en el Test de Tinetti y en Test Up & Go cronometrado obsrevándose una importante mejoría en el Gr. Intervención, fundamentalmente durante el primer mes. El Alcance Funcional y la Estancia Unipodal, aun no mostrando diferencias significativas, si evidenciaron una evolución diferente entre grupos, mejorando los valores en los sujetos del Gr. Intervención. En la densitometría ósea no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas entre grupos, aunque se observaron también diferencias en las tendencias, manteniéndose o incluso aumentando ligeramente los valores en el Gr. Intervención, mientras disminuían los del Gr. Control. No se obtuvieron resultados significativos en cuanto al valor predictivo de las pruebas funcionales utilizadas sobre las caídas. Aunque si se obtuvieron diferencias significativas entre las prevalencias de ambos grupos, siendo superior en el Gr Control (42,1%) respecto al Gr Intervención (15,1%).
Podemos concluir que la Revitalización Geriátrica puede adaptarse a enfermos de Alzheimer y que mejora, fundamentalmente en el primer mes, la funcionalidad del equilibrio y la marcha, disminuye la prevalencia de caídas y mantiene o aumenta ligeramente los valores obtenidos en la densitometría ósea de calacaneo mediante ultrasonidos.
Información recogida de la base de datos TESEO.