1,- El estudio de casos familiares de enfermedad de Alzheimer es útil para valorar la influencia de los factores genéticos en nuestra población y para avanzar en el conocimiento de sus mecanismos de acción.
2,- La frecuencia de antecedentes familiares en la enfermedad de Alzheimer en nuestra población es similar a la de otras poblaciones de diferente origen, lo que inicialmente sugiere una participación similar de mecanismos genéticos en la aparición de la enfermedad.
3,- La edad de inicio es significativamente menor en los casos con antecedentes familiares que en los casos esporádicos, lo que sugiere una mayor agresividad de los mecanismos que desencadenan la enfermedad en los primeros.
4,- No existen diferencias clínicas significativas entre los casos familiares y los esporádicos. Por tanto, en nuestra población, los casos familiares pueden utilizarse como modelo general de la enfermedad en estudios etiopatogénicos.
5,- Rasgos como la edad de inicio, la velocidad de deterioro y la forma de presentación clínica, son más homogéneos entre los miembros de una misma familia. Esto sugiere que están influidos genéticamente.
6,- El genotipo APOE4 se muestra como el factor de riesgo genético más importante de los aquí valorados. Su influencia es significativa en todos los grupos de enfermedad de Alzheimer. Es mayor en casos familiares que en esporádicos pero no de forma significativa; esta diferencia parece relacionada con su influencia en la edad de inicio.
7,- El genotipo HLA-A2 no es un factor de riesgo independiente de enfermedad de Alzheimer. Pero no este estudio, su interacción con APOE4 en casos familiares, se asocia significativamente a la enfermedad. Este hallazgo no ha sido descrito previamente.
8,- El polimorfismo de la región promotora -511 de IL-1beta, no estudiado hasta el momento, no se asocia a enfermedad de Alzheimer. Se ha encontrado una tendencia, no estadísticamente significativa, a un riesgo aumentado en homocigotos AA, que debe ser confirmada.
9,- La mutación APOE Pittsburg no aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer en nuestra poblacion, a diferencia de los descrito en un estudio en población estadounidense. La frecuencia de esta mutación es mayor en nuestra población en general.
10,- A diferencia de la velocidad de deterioro y la forma de presentación clínica, la edad de inicio es el único rasgo modificado por los factores genéticos aquí considerados:
El genotipo APOE4 disminuye de forma significativa la edad de inicio de la enfermedad de Alzheimer en nuestra población. Su interacción con HLA-A2 la disminuye aún más, especialmente en casos con antecedentes familiares, donde la frecuencia de pacientes que alcanzan edades tardías antes de manifestar la enfermedad es significativamente menor. El genotipo de IL-1beta estudiado no ha mostrado influencia sobre este rasgo.
Por tanto, los factores genéticos coinciden en su efecto sobre el riesgo de la enfermedad y sobre la edad de inicio.
11,- Se ha identificado un grupo de sujetos, APOE4, HLA-A2, con antecedentes familiares, en los que existe un riesgo significativo de enfermedad de Alzheimer asociado a una disminución marcada de la edad de inicio.
En estos pacientes, donde la enfermedad parece ser más agresiva, los mecanismos patogénicos relacionados con la inflamación tendrían especial relevancia. Así, este hallazgo permitiría, en el futuro, seleccionar un grupo de sujetos de riesgo, para ensayos terapéuticos con alguno de los fármacos recientemente propuestos, como AINES o inmunización con Abeta que, al actuar sobre los procesos inflamatorios que tienen lugar en la enfermedad de Alzheimer, parecen retrasar su inicio.
12,- Se han encontrado al menos dos grupos de familias que, por su origen geográfico cercano y por compatir rasgos fenotípicos y factores genéticos, podrían tener un origen común entre sí. Se sugiere la posibilidad de hacer, en el futuro, otros estudios para intentar confirmar este posible origen común y obtener familias informativas para análisis de ligamiento.
CONCLUSIÓN FINAL
La influencia de factores genéticos, similar aquí a la de otras poblaciones, se da no sólo sobre otros rasgos fenotípicos y, especialmente, sobre su edad de inicio. De hecho, este estudio sugiere que el mecanismo por el que determinados genotipos actúan en la enfermedad de Alzheimer, se relaciona con una disminución de la edad en que ésta se manifiesta. Finalmente, con vistas a la investigación de nuevos tratamientos precoces o incluso preventivos, los estudios de factores genéticos permiten la identificación de sujetos con un riesgo significativo, potencialmente seleccionables para futuros ensayos terapéuticos.
Información recogida de Teseo (Bases de datos de las tesis doctorales leídas en las Universidades Españolas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte)