Introducción/objetivos:
La calidad de vida (CV) de una persona es fácilmente variable, ya que se ve influenciada por las distintas situaciones cotidianas. Al experimentar un daño cerebral adquirido (DCA), por mínimas que sean las secuelas asociadas a la lesión, algunas de las áreas importantes para la persona se ven amenazadas y, a consecuencia de ello, su CV puede empeorar significativamente. El presente trabajo pretende analizar qué variables sociodemográficas y clínicas de la persona se asocian a una mejor CV tras un DCA. La magnitud del alcance de estas lesiones y su carácter global de afectación hacen necesario el abordaje de este constructo desde un enfoque integral y una perspectiva biopsicosocial.
Método:
La muestra evaluada se compuso de 421 adultos, de entre 17 y 91 años. La CV se evaluó mediante la Escala CAVIDACE, específica para población con DCA y basada en el modelo de 8 dimensiones de Schalock y Verdugo (2002). Asimismo, se administró un cuestionario sobre aspectos sociodemográficos y características clínicas de la persona, específicamente diseñado para este propósito.
Resultados:
Aquellos con pareja, estudios superiores, vivienda independiente, no incapacitados legalmente ni con nivel de dependencia reconocido experimentaron una mejor CV. En cuanto a aspectos clínicos, aquellos que sufrieron la lesión más recientemente, a nivel bilateral y sin presencia de amnesia postraumática experimentaron también una mejor CV.
Conclusiones:
Los hallazgos obtenidos ponen de manifiesto la relación entre las variables personales y de la propia lesión cerebral con la CV tras un episodio traumático, contribuyendo a un mayor conocimiento sobre esta condición y cómo afecta a quienes la viven. Esta información resultará de especial utilidad a los profesionales y organizaciones proporcionándoles indicaciones relevantes para guiar los planes de apoyo y las estrategias de rehabilitación y contribuyendo así a la mejora de la CV de sus usuarios.
Resumen realizado por los autores