La implicación de los acontecimientos estresantes en la génesis de las enfermedades mentales es conocida desde la antigüedad, sin embargo la investigación sistemática es relativamente reciente. A lo largo de los años, la influencia de las experiencias vitales en la génesis de las enfermedades mentales ha quedado fuera de toda duda desde el terreno empírico, pero la demostración científica de los efectos del estrés sigue sin ser motivo de consenso. La literatura publicada indica claramente, que el riesgo de depresión se ve incrementado de una forma notable por los acontecimientos estresantes atribuyendo una gran importancia al estrés que precede a la aparición de los trastornos depresivos.
El papel de la pérdida y su relación con los cuadros depresivos también ha sido objeto de análisis. En particular aquellos acontecimientos asociados con situaciones de humillación o que provocan la sensación no ser capaz de escapar de una determinada situación han demostrado ser depresógenos. Varios métodos se han sucedido para valorar la repercusión de los acontecimientos vitales (AV) y la variación de su efecto en función del tiempo. Destacan el modelo binario o tradicional, el aritmético de extinción de la amenaza, y el exponencial o logarítmico.
El presente estudio pretende contribuir al conocimiento de estos métodos, consiguiendo uno que los supere, desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo. Parte para ello de las siguientes hipótesis : calculando diferentes tiempos de extinción para diferentes tipos de AV, se obtiene mejor diferenciación entre depresivos y controles, en concreto suponemos que los AV que suponen una pérdida importante tienen un mayor impacto en la génesis de la enfermedad y un mayor tiempo de extinción que el resto de los sucesos, y que considerando todos los sucesos con pérdida, se obtiene una mejor diferenciación de pacientes depresivos y controles.
Información recogida de Teseo (Bases de datos de las tesis doctorales leídas en las Universidades Españolas del Ministerio de Educación y Ciencia)