Esta guía de buenas prácticas nace de una investigación llevada a cabo en el Reino Unido, entre 2002 y 2005, en la que se determinó que, en la atención residencial a personas con demencia severa, un plan individual de cuidados y una mejor formación de los profesionales respecto a la comprensión de la enfermedad y la respuesta psicosocial dada podían reducir considerablemente la carga de angustia y estrés de las personas afectadas porEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Tienen ... en su lugar. esta enfermedad y mejorar, por tanto, su calidad de vida y bienestar.
Paralelamente, la investigación demostró que este enfoque permitía reducir la muchas veces excesiva administración de psicofármacos a pacientes con demencia severa y, por tanto, limitar sus efectos secundarios (caídas, somnolencia, síntomas de Parkinson). Con un formato totalmente práctico y el complemento de un CD-Rom con recursos y documentos adicionales, esta guía pretende ser una referencia para todas aquellas personas comprometidas en mejorar la atención de las personas con demencia severa.
Información recogida del Boletín del Real Patronato sobre Discapacidad (2009, abril) 66