El programa de trabajo flexible introducido por el Gobierno de Dinamarca en 1998 (Flexjob) incentiva la contratación de personas con discapacidad, para facilitar así que entren en el mercado laboral. Este estudio evalúa los efectos del programa en el empleo y en el cobro de prestaciones por discapacidad entre la población de edades comprendidas entre los 18 y 49 años en el contexto de un país con acceso universal a la sanidad y baja protección del empleo. Los resultados señalan que, entre 1994 y 2001, el programa logró resultados positivos en términos de empleo, aunque no consiguió reducir el número de personas beneficiarias del subsidio por discapacidad.
Desde el inicio del programa, el número de peticiones de pensiones de discapacidad ha disminuido, especialmente en el caso de personas con menores niveles de discapacidad. Una de las explicaciones que justifican el aumento del empleo gracias a la implantación de este programa es que, debido a las revisiones médicas requeridas, puede separarse de manera eficiente a aquellos cuya discapacidad es menor. Estas personas, que posiblemente obtendrían empleo incluso aunque no existiera el programa, tienen la oportunidad de acceder a un empleo, mientras que aquellas con mayores niveles de discapacidad pasan a recibir pensiones permanentes de incapacidad, de ahí que el programa no obtenga los datos deseados en términos de reducción de este tipo de prestaciones. El estudio concluye que, para ser eficientes y lograr sus objetivos, los programas de promoción del empleo han de completarse con otros dirigidos específicamente a evitar el recurso a las prestaciones económicas por discapacidad, y acompañarse de una reforma de los requisitos para recibir pensiones.
Reseña recogida de Gizarteratuz (2011, noviembre) 21