El rasgo distintivo de este libro respecto a otros escritos dentro del campo de las afasias es la utilización de modelos cognitivos, en vez de neurológicos, como marco de interpretación de los trastornos del lenguaje. La ventaja de los modelos cognitivos es que permite al terapeuta no sólo clasificar a los pacientes afásicos en base a su conducta sino además interpretar las causas que originan esas conductas anómalas, cuestión fundamental para preparar los programas de rehabilitación.
Crítica recogida del Boletín del Real Patronato (2000, Agosto) 46