Daño Cerebral Estatal ha abordado desde el Observatorio Estatal de Daño Cerebral una investigación social dedicada a estudiar el impacto socioeconómico del Daño Cerebral Adquirido en España. Este informe analiza los impactos en función de sus características, definidos a través de dos categorizaciones: impactos directos e indirectos. Los impactos directos son aquellos que tienen que ver con el pago de los gastos médicos o los procesos de rehabilitación o terapias de mantenimiento y promoción de la autonomía personal.
Por otro lado, los impactos indirectos son aquellos que no versan directamente sobre los gastos económicos, sino que afectan a la reducción de los ingresos derivado de las transformaciones a nivel laboral o a cambios que transforman profundamente las realidades sociales y emocionales de las personas y sus familias. El DCA, en muchas ocasiones, genera una alteración drástica en la vida social de la persona y de su entorno, que pasan a vivir en torno a la condición adquirida. Esta nueva realidad puede afectar a la salud mental y física de todos los miembros del hogar, generando un impacto que se suma a la carga económica ya existente. Además de ello, la estructura del informe detalla las consecuencias e impactos a través de las propias fases del DCA (aguda, subaguda y crónica), debido a la especificidad concreta de cada una de ellas.