Durante un verano en un pueblo asturiano, Irene conoce a Tomi, un chico muy especial con un gran talento. Irene descurbre, en un apasionado diálogo sobre la música, que Tomi tiene el mismo síndrome (llamado de Williams) que pudo tener Mózart.
Novela realista, con capítulos magistralmente encadenados, que reflexiona sobre la comunicación y refleja sentimientos de amistad y amor.
Resumen recogido del portal Distrito, Literatura infantil