Los centros residenciales y, en particular, los que atienden a personas con dependencia constituyen entornos especialmente vulnerables frente a situaciones como las que generan pandemias como la del COVID-19. El hecho de tratarse de establecimientos colectivos, donde conviven un número —en ocasiones elevado— de personas frágiles que requieren el apoyo de terceras personas para las actividades más básicas de la vida diaria los convierte en lugares especialmente proclives a la expansión del virus.
En este contexto, el Ararteko se planteó la necesidad de realizar una investigación dirigida a analizar el impacto de la pandemia en las residencias para personas mayores de Euskadi, con el objetivo de conocer mejor la posible asociación existente entre el riesgo de contagio o de fallecimiento y algunos factores relacionados con las características de los establecimientos.