Las personas que viven en hogares con algún miembro con discapacidad presentan menores niveles de renta y una mayor incidencia de la pobreza que el resto de la población. Esta brecha por discapacidad tendió a incrementarse durante la última etapa de recuperación económica, de modo que queda patente su carácter estructural, así como el hecho de que las personas en estos hogares tienden a participar de la recuperación en menor medida que el resto. El estudio analiza en qué medida las distintas prestaciones monetarias garantizan, o no, un nivel de renta que permita a los hogares con discapacidad aliviar su situación de vulnerabilidad económica y su riesgo de pobreza. Si bien las prestaciones monetarias reducen la incidencia e intensidad de la pobreza en España, tanto el nivel de gasto como el de cobertura se encuentran aún lejos de los niveles que se observan en el sistema comparado.
Las personas con discapacidad en el IMV y otras rentas mínimas de inclusión
El estudio tiene como objetivo analizar el diseño y aplicación del Ingreso Mínimo Vital y de las demás rentas mínimas de inclusión en relación con