De manera concreta, lo que ofrece este informe es un análisis del concepto de exclusión social, como proceso complejo y, hasta cierto punto, constantemente abierto a redefiniciones.
En un segundo capítulo, revisa la idea de grupo social, así como los problemas que acarrea usar esa idea como malla conceptual explicativa para referirse al sujeto de la exclusión. Además de los problemas que ya detectaban sobre las clasificaciones al uso, han encontrado otros, como el riesgo de estigmatización, que ha llevado, no a reformular la clasificación si no a generar una alternativa.
Así, en tercer lugar, plantean una serie de ámbitos de exclusión que abren a las entidades otras tantas áreas de intervención. Ligan esos ámbitos a los Derechos Humanos, entendiendo que allí donde hay exclusión social, hay alguna suerte de menoscabo en la garantía de esos derechos, que hemos convenido en tratar de universales: exigibles por (y para) todas las personas, en todo momento y todo lugar