Las personas con discapacidad siguen formando parte de los grupos más marginados en todas las sociedades. Si bien puede decirse que el régimen internacional vigente de derechos humanos ha transformado la vida de muchos en todas partes del mundo, también es cierto que las personas con discapacidad no han percibido los mismos beneficios. Independientemente de la situación de los derechos humanos o de la economía de un país, las personas con discapacidad suelen ser las últimas en obtener el respeto de sus derechos humanos. Al negarles las oportunidades que les permitirían gozar de autonomía, la mayoría de las personas con discapacidad recurren a la generosidad o la caridad de otros. En los últimos años se fue comprendiendo cada vez con más claridad en todo el mundo que ya no era aceptable negar a 650 millones de personas sus derechos humanos. Había llegado el momento de pasar a la acción.
Resumen realizado por los autores recogido de la publicación.