Los trastornos del desarrollo y especialmente el autismo infantil -afirman los autores de este libro- no son determinados por distorsiones en la conducta de los padres, sino por disfunciones originadas en el sistema nervioso central del niño. Esto no implica desconocer la participación de las vertientes psicológica, psicopedagógica, lingüística, comunicacional y psicomotriz en el equipo que trabaje junto a los padres para mejorar la adaptación de los niños autistasEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con autismo en su lugar., sino que el trabajo interdisciplinario debe iniciarse a partir de esta declaración de principios.
Resumen tomado de Casa del Libro