A pesar de la rapidez y la precisión con la que producimos las palabras al hablar, el proceso que se lleva a cabo durante esta actividad es muy complejo: cada palabra debe seleccionarse de un enorme léxico en el que existen entre cincuenta y cien mil palabras.
¿cómo hemos llegado a adquirir esta destreza de seleccionar la palabra precisa para expresar el significado que queremos transmitir de manera rápida y sin apenas errores? Como se adquiere toda la destrezas: con la práctica. Claramente no existe ninguna otra destreza que practiquemos con tanta destreza como el habla, razón por la que debemos tener la maquinaria cognitiva responsable de su funcionamiento muy bien engrasada y ajustada, Sin embargo esta maquinaria no siempre funciona con la misma efectividad, sino que a veces nos cuesta recordar un determinado término, expresión, el nombre de una persona…
La anomia es el trastorno caracterizado por la dificultad para recuperar las palabras al hablar, un déficit que acompaña no sólo a muchas lesiones cerebrales sino también al proceso normal de envejecimiento y a ciertas enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
Sin embargo, esta dificultad, que hace de la recuperación léxica una operación lenta y trabajosa, no es muy diferente a la que experimentan la mayoría de las personas cuando, por ejemplo, al intentar recordar el nombre de una persona se cae en el molesto estado de “tenerlo en la punta de la lengua”.
La obra proporciona bases firmes para comprender la problemática, localizar la causa y evaluar la gravedad de la anomia, así como pautas para elaborar programas efectivos de rehabilitación del lenguaje.
Libro de referencia para profesionales y estudiosos del lenguaje.
Resumen tomado de Espaciologopédico.com