Separándose del saber establecido sobre el problema de acoso psíquico en el trabajo, el autor adopta una posición discrepante: el bien jurídico a proteger en estos casos de acoso es el alma del acosado. Lo que, convirtiendo la metafísica en técnica, significa que el acosador atenta contra la salud psíquica del acosado. Este es «un nuevo modo de ver» esa realidad preocupante que cobra perfiles de pandemia.
_x000D_
Resumen extraído del Boletín de Información Sociolaboral Internacional (2004, enero) 102