Más de la décima parte de la población mundial adolece de alguna forma de invalidez. Es esencial que los museos, al tratar de elaborar políticas más racionales, respondan a las necesidades de esa minoría nada desdeñable. Pero facilitar un mayor y mejor acceso a los museos no impide ser realista, tener en cuenta los recursos disponibles y evaluar la proporción de la población minusválidaEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Mujer / niña con discapacidad en su lugar. que realmente acudirá a ellos.
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(Resumen extraído del artículo)
