Contexto. El control cognitivo está altamente afectado en la esquizofrenia, pero su arquitectura funcional global sigue siendo poco conocida. Un estudio reciente mostró que, en sujetos sanos, el control cognitivo está organizado funcionalmente dentro de la corteza prefrontal lateral (LPFC) como una cascada de representaciones que se extienden desde el premotor hasta las regiones LPFC anteriores de acuerdo a los estímulos, el contexto perceptivo actual y el episodio temporal en el cual los estímulos ocurren.
Objetivo. Determinar la organización jerárquica funcional del control cognitivo dentro de la LPFC en pacientes con esquizofrenia.
Diseño. Estudio de caso control.
Escenario. Unidades de investigación Hospitalarias.
Participantes. Quince pacientes esquizofrénicos y 14 controles.
Principales medidas de resultado. El rendimiento de la conducta y la actividad cerebral regional medida mediante resonancia magnética funcional durante una tarea, variando la cantidad de información transmitida por señales episódicas y de contexto.
Resultados. En pacientes y controles sanos, la actividad en las regiones caudales de la LPFC varió de acuerdo a las señales episódicas y contextuales, mientras que las regiones rostrales de la LPFC exhibieron únicamente un efecto episódico. Sin embargo, los pacientes cometieron más errores que los controles cuando la información transmitida por las señales contextuales y episódicas incrementó. Estas deficiencias estuvieron relacionadas con la hipoactivación en las regiones caudales de la LPFC y la hiperactivación en las regiones rostrales de la LPFC, respectivamente. La activación en las regiones caudales de la LPFC correlacionó negativamente con la puntuación del síndrome de desorganización de los pacientes.
Conclusiones. En pacientes esquizofrénicos, la arquitectura del control cognitivo sigue la organización en cascada de las regiones rostrales de la LPFC a las caudales de la LPFC y las regiones premotoras dependiendo del contexto temporal de acción y eventos. Encontramos, sin embargo, que las señales contextuales inmediatas predisponen insuficientemente la actividad caudal de la LPFC requerida para seleccionar la representación del comportamiento adecuado. Este déficit específico podría alterar la consistencia interna de la conducta de los pacientes esquizofrénicos. Para compensar este debilitamiento de la influencia contextual, los pacientes esquizofrénicos pueden utilizar ineficazmente la información episódica temporal a través de una activación mayor en las regiones rostrales de la LPFC.
Resumen tomado de Psiquiatría.com