La crisis interna desencadenada en la ONCE por la supuesta incursión financiera de la Fundación ONCE en las sociedades del Grupo Gescartera trajo consigo la dimisión del vicepresidente 2º de la ONCE y vicepresidente ejecutivo de su Fundación y del director general de Fundación ONCE, imputado este último por la Audiencia Nacional como consejero delegado de Gescartera. Con tal motivo, el pasao 3 de septiembre de 2001 el presidente, vicepresidentes y secretario general del Consejo General de la ONCE mantivieron una rueda de prensa para explicar las decisiones adoptadas por la entidad. Tema central de este artículo que sin firma, explica las razones de todo este embrollo financiero en el que se ha visto implicada de alguna forma la ONCE, aunque la organización asegura que no se ha podido localizar título acreditativo alguno de su participación en la agencia de valores. Situación ante la cual el presidente de la ONCE, José Mª Arroyo afirmaba: “No somos corruptos y, desde luego, nos vamos a defender con los mecanismos del Estado de Derecho”.