Este estudio persigue analizar la relación entre la convivencia o el cuidado de personas con discapacidad y la ocupación laboral de los familiares. La investigación pone de manifiesto que el estatus laboral de los familiares de personas con discapacidad está estrechamente ligada a su papel de cuidador principal. En concreto, muchos cuidadores reducen su jornada laboral, pierden oportunidades de formación, renuncian a la promoción e incluso algunos abandonan su trabajo. Los autores tomaron como fuente principal de datos la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud. Según estimaciones de este instrumento, en España existen más de 680.000 personas que ejercen laboras de cuidador principal en sus hogares, de las cuales ocho de cada diez son mujeres. Los datos de esta encuesta confirman que, en general, la función cuidadora va acompañada de una menor ocupación laboral, y que una variable determinante en la ocupación de los cuidadores es el sexo. Este estudio tiene en cuenta la relación de parentesco entre el cuidador y la persona con discapacidad, y señala que la convivencia con hijos propios es el factor que más incrementa la probabilidad masculina de trabajar. Además, en el caso de las mujeres, la probabilidad de trabajar es menor cuando se tienen hijos, salvo en el caso de familias monoparentales. Con todo, los autores concluyen que no es el sexo el factor principal, sino que la asunción del rol de cuidador principal de un familiar con discapacidad es la variable que explica la distinta ocupación de hombres y mujeres. Los roles masculinos y femeninos se hacen más intensos en los hogares que deben hacer frente a la discapacidad, en detrimento de la igualdad entre hombres y mujeres.
Información recogida de Gizarteratuz (2010, septiembre) 8