La gestión clínica constituye un proceso de rediseño organizativo que incorpora a los profesionales sanitarios en la gestión de los recursos utilizados en su propia práctica clínica. Supone otorgar a estos profesionales la responsabilidad sanitaria y social que le corresponde a su capacidad de decisión junto al paciente. La gestión clínica es la verdadera innovación de los sistemas sanitarios, trasladando a los clínicos la toma de decisiones. La unidad de gestión clínica es el marco donde se hacen operativas y se incentivan las políticas sanitarias. El acuerdo de gestión es el documento en el que se establecen, a través de 10 dimensiones, los objetivos incentivados de unidades de gestión clínica.
Resumen recogido de la revista