Los pacientes con EP presentan múltiples síntomas cognitivos y motores que potencialmente pueden comprometer su capacidad de conducción. Si consideramos la importancia de esta actividad para la seguridad vial, sorprende los pocos estudios realizados en esta dirección1 en comparación con otras patologías como la demencia.
En los trabajos que se han realizado en general, la muestra de sujetos es reducida y en el diseño del estudio se utiliza simulador o test en ruta, además de pruebas neuropsicológicas. Hay que destacar que la mayoría coinciden en la existencia de una reducción de esta habilidad. Estos estudios sugieren que no sólo los síntomas motores pueden contribuir en el bajo rendimiento, sino que otros factores, como el rendimiento cognitivo estarían implicados.
Zesiewicz2 realiza un test con un simulador, y se observa que los pacientes con EP sufren más colisiones que los sujetos control p < 0,01) y estos resultados se asociaban con los estudios Hoehn y Yahr y la Escala Unificada de Parkinson (UPDRS p < 0,01).Texto tomado del artículo