Se presentan los resultados de un estudio centrado en las experiencias de maltrato por abuso de poder entre iguales protagonizadas por 21 alumnos con síndrome de Asperger o Autismo de Alto Funcionamiento (SA/AAF) y sus 419 compañeros sin discapacidad, todos escolarizados en centros ordinarios de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid. Los resultados reflejan que la incidencia es mayor en la población con discapacidad, pero no son las únicas víctimas en la clase. Además, existen clases donde no hay victimización. Todos los estudiantes con SA/AAF -a diferencia de sus compañeros-lo cuentan a alguien, fundamentalmente un docente o familiar. Sin embargo, en muchos casos nadie responde y esta ausencia de respuesta es mayor que entre los compañeros del aula victimizados. Son los profesores y la familia los que responden y en el caso de los compañeros, son los amigos. Como consecuencia del maltrato aparecen problemas en el rendimiento escolar, el desarrollo personal y la inclusión social. Los resultados corroboran que la falta de una red social (compañeros de clase, amigos) es un factor de riesgo de maltrato y también la consecuencia de ser victimizado. Por tanto, la identificación de buenas prácticas plantea la necesidad de promover la ayuda entre iguales.
Resumen realizado por los autores recogido de la revista.