En el presente artículo tratamos de exponer el modo en que algunas premisas éticoontológicas implícitas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos han imposibilitado la construcción de discursos morales verdaderamente inclusivos con respecto a la discapacidad.
Así, defenderemos que gran parte del reto filosófico de pensar la discapacidad debe pasar necesariamente por la revisión de algunas premisas generales que a través de su paulatina asimilación histórica han terminado por desdibujarse en el debate ético y político.
Por ello, en este artículo trataremos de evidenciar las insuficiencias conceptuales tradicionales para enfrentar moralmente la realidad de la discapacidad psíquica y plantearemos a modo de hipótesis algunos presupuestos desde los cuales esperamos reconstruir una moralidad eficazmente inclusiva con aquellas personas que padecen algún tipo de discapacidad
Resumen recogido de la publicación.