Las personas con ceguera o deficiencia visual tienen estrechas relaciones con las ayudas tecnológicas digitales de las que dependen para llevar a cabo sus tareas cotidianas, pero no cuentan con herramientas para diseñar y crear sus propias ayudas de este tipo. Este artículo describe la adaptación y extensión de un equipo de construcción computacional existente, que permite a las personas con discapacidad visual aprender a escribir programas para controlar un Brick Programable (microordenador que puede interactuar entonces con el mundo vía sensores, síntesis de habla y otras numerosas ayudas de actuación). Utilizando una puesta en práctica inicial de la tecnología, se llevó a cabo una serie de actividades con un grupo pequeño de adolescentes con discapacidad visual. Se presenta un estudio de caso para hacer resaltar los dominios específicos de conocimiento que se descubrió que eran especialmente pertinentes para este colectivo. Se presentan reflexiones a partir de este estudio inicial, en al esperanza de cambiar la forma de animar a los niños con dificultades visuales a relacionarse con las ayudas tecnológicas digitales.
Resumen recogido de Entre dos mundos: Revista de traducción sobre discapacidad visual (2003, diciembre) 23