Con la llegada del verano, y con el incremento de las temperaturas y la mayor exposición al calor y al sol, aumentan los riesgos para la salud si no se adoptan unas mínimas normas de prevención. Por este motivo el Gobierno presentó una serie de recomendaciones para evitar los problemas que pueden ocasionarse ante una prolongada exposición al sol, el problema de deterioro de los alimentos durante estos meses, los riesgos de lesiones medulares asociados a las zabullidas en aguas de baño o en general, las complicaciones que pueden originarse por las altas temperaturas
Resumen recogido de la revista